El verano acaba de comenzar, esto es lo siempre digo por estas fechas cuando aparece el buen tiempo y luego chaparrón, viento y granizo (esperemos que esto ultimo no pase).
Termina mayo con muy buenas capturas y con muy buen tiempo, aunque con algo de viento acá en el mediterráneo, pero en general hemos tenido un tiempo fantástico y esperamos que junio no nos defraude.
Ayer después de trabajar me fui a pescar un par de horas (al final fueron 5 horas) y nada mas comenzar, en el primer lance ZAS!! picada, la caña doblada hasta la mitad, un minuto de lucha intensa y muchísimos cabezazos y en uno de ellos le dije adiós. No llegué a ver lo que era pero se me quedo esa sensación de felicidad y resquemor en el cuerpo. La sensación se me paso enseguida (aunque no la olvido) y en una roca un poco profunda después de varias pasadas consigo la primera captura, una de las cabrillas de la foto, me doy cuenta que cuando pasaba con el señuelo la primera vez no solían picar por recelo o por lentitud, pero si no las dejas que se escondan y pasas con calma las tendrás picando detrás del artificial. Un par de cabrillas sucumbieron a mis engaños, que no a mis encantos ya que nada mas verme intentaron huir...
Pasadas las 21:00 horas estaba un poco desmotivado por que no había otras capturas y decidí cambiar de sitio e irme a la zona "comodin" donde siempre pesco algo. Arreglé el día, pesqué media docena de lubinetas, todas ellas la mar de luchadoras.
No se si os pasará a vosotros pero cuanto más pequeña es la lubina más luchadora es. Lubinas de 200-500 gr luchan con todas sus fuerzas para liberarse mientras que las grandes son menos luchadoras en comparación por supuesto a su tamaño y peso.